martes, 2 de agosto de 2011

"Odyssey" de Yngwie Malmsteen

El hombre del que os voy a hablar es un histórico dentro del mundo del metal, aunque lamentablemente es un desconocido absoluto para la gran mayoría del público, incluídos entendidos en rock clásico de los 70 y 80.


Inciso: Os recuerdo que en los 90 apareció el grunge y la gente que escuchaba heavy de pelos largos tipo Europe, Twisted Sister, Slayer, Poison, Iron Maiden o similares, se pasó a Nirvana, Metallica y directamente al pop, abandonándose el mercado del heavy como en los 80 se entendió. No obstante, sorprende ver la inmensa cantidad de blogs dedicados a este género que, lejos de estar muerto, goza de una excelente salud y calidad, si bien comercialmente y en las radios está prácticamente desaparecido. Esto mismo, mejor explicado aquí en un excelente artículo.


Yngwie J. Malmsteen se llama en realidad Lars Johann Yngwie Lannerback, un guitarrista que nació en Estocolmo, Suecia, el 30 de junio en 1963. Su padre era capitán del ejercito y su madre 'una mujer con aptitudes artísticas'. Se divorciaron al poco de nacer Yngwie, quien era un muchachín salvaje y rebelde, y le encantaba "todo lo que tuviera violencia".


Tempranos intentos de aprender piano y trompeta fallaron y la guitarra acústica que su madre le regalo cuando tenía 5 años estaba colgada en la pared de su habitación. Pero el 18 de septiembre de 1970 cuando Yngwie vió un programa de TV acerca de la muerte del gran Jimi Hendrix, sintió una llama encenderse en su cerebro. El joven Yngwie vió con asombro como Hendrix emocionaba al público con infinitas distorsiones y ofreciendo en sacrificio su guitarra. Así, el día que Jimi Hendrix murió, Yngwie el guitarrista nació.


Aprovechando su curiosidad y tenacidad, primero con una vieja Mosrite y después con una Stratocaster barata, Yngwie se sumergió en música de bandas como Deep Purple y pasó horas descubriendo los secretos de las composiciones. Su admiración por Ritchie Blackmore lo influenció a tocar música clásica, así, con ayuda de su hermana, conoció a los padres de la música: Bach, Beethoven, Vivaldi y Mozart, mientras Yngwie absorbía las estructuras clásicas de los maestros, su prodigioso estilo empezaba a tomar forma.




Tocaba horas y horas todos los días, hasta que se quedaba dormido, casi cayéndose sobre su guitarra. Cuando cumplió 10 años tomó el apellido de soltera de su madre, Malmsteen, y enfocó todas sus energías a la música, tiempo después dejó la escuela en donde se le catalogaba como un estudiante muy rebelde y problemático, pues tenía constantes peleas con sus compañeros. Su madre notó el don musical de Yngwie y le permitió quedarse en casa escuchando discos y tocando su guitarra donde su maestría en el instrumento progresó enormemente.


Lo que faltaba entre las estructuras formales de la música clásica y el fuerte estilo de Hendrix lo encontró en la música de otro virtuoso, el violinista del siglo XIX Nicolo Paganini. Viendo al violinista ruso Gideon Kremer interpretando "24 Caprices" en la televisión, comprendió por fin como fusionar su amor por la música clásica con su velocidad, energía y presencia escénica.


Trabajó un tiempo como ayudante en una tienda donde reparaban guitarras y aprendió a trabajar con la madera. Fue ahí donde vio un mástil festoneado por primera vez, cuando llegó un laúd del siglo XVII. La madera del mástil estaba tallada de tal manera que las crestas formaban los trastes. Intrigado, Yngwie talló el mástil de una vieja guitarra y se sorprendió con los resultados así que lo hizo en mejores guitarras. El mástil festoneado es un poco más difícil de tocar que uno normal, pero el control sobre las cuerdas mejoró tanto que Yngwie lo adopto como modificación permanente de su equipo.


Cuando cumplió 18, él ejercito trató de reclutarlo como oficial militar, basado en sus altas calificaciones en test de inteligencia. Yngwie apareció en el cuartel aparentemente poseído, puso un arma en su cabeza y dijo que prefería morir que estar en él ejercito. Convencidos, los reclutadores lo mandaron a su casa. De estas anécdotas hay una cuantas; es lo que tienen los genios auténticos: están algo grillados hasta un punto cómico que, en el momento no tiene gracia, pero contado después sí.




Con una encarnación temprana de lo que posteriormente sería su grupo acompañante, Rising Force, Yngwie y varios de sus amigos grabaron una demo con 3 canciones para la CBS sueca, que nunca salieron a la luz. Frustrado, Yngwie sabía que tenía que dejar Suecia para llegar hasta donde él quería, y empezó a enviar demos a compañías y a contactos en todo el mundo. Una llegó a manos de Mike Varney, que contribuía en Guitar Player y fundó el sello discográfico Shrapnel Music.


Yngwie fue invitado a Los Angeles para unirse a la nueva banda de Shrapnel: Steeler. El disco debut de Steeler era un disco de espléndido Heavy Metal, sobresalía el legendario solo de introducción "Hot on your Heels". Mientras el disco se volvía famoso, le llegaron multitud de ofertas para incorporarse a bandas tan prestigiosas como Kiss, UFO o la banda de Ozzy Osbourne. Tras pensárselo mucho decidió unirse a Alcatrazz, el grupo creado por el ex cantante de Rainbow, Grahan Bonnet. Debutaron en 1984 con el elepé No Parole From Rock ´n´ Roll, al que siguió un año después Disturbing the Peace, grabado en directo durante su gira japonesa. El grupo cosechó numerosos éxitos, sobre todo en allí en Japón (donde Yngwie, décadas después, sigue siendo un auténtico ídolo de masas). En aquel país dieron gran cantidad de conciertos. Los miembros de la formación en seguida se dieron cuenta que el público básicamente iba a ver a Malmsteen. Antes de salir al escenario, la gente coreaba su nombre: "¡Yngwie, Yngwie!". Durante los conciertos, era el centro de todas las miradas. Aunque en Alcatrazz se produjeron algunos de los solos más incendiarios de Yngwie como: "Kree Nakoorie", "Jet to Jet", y "Hiroshima, Mon Amour", él se sentía limitado, así que el único camino era una lanzarse a una carrera solista.




Tras la edición de este elepé en vivo el grupo se disolvió, y las ofertas de trabajo volvieron a llover al guitarrista. La más interesante llegó de manos del sello Polydor, que le ofreció la posibilidad de lanzarse en solitario. Con el acompañamiento de Jeff Scott Soto a la voz, Jens Johansson a los teclados y el ex batería de Jethro Tull, Barriemore Barlow, produjo él mismo y grabó en 1984 el elepé que dio comienzo a una era, Rising Force. Este fantástico álbum (hoy considerado como la Biblia del rock neoclásico) llegó al numero 60 en las listas de Billboard, algo muy impresionante para una grabación casi por completo instrumental y sin ninguna canción comercial. El álbum también fue nominado por el Grammy por la mejor interpretación de rock instrumental. Pronto los honores llegaron; fue elegido en varias encuestas como el mejor guitarrista de rock poco después de que Rising Force fuera elegido álbum del año. Las poderosas armonías entre teclado y guitarra de Yngwie y su viejo amigo Jens Johansson (ahora con Stratovarius) ayudaron a consolidar a Yngwie Malmsteen´s Rising Force como una de las mejores bandas, además de crear un nuevo genero musical: el rock neoclásico. Paralelamente, se convirtió en el rey indiscutible, incluso en nuestros días, de una técnica de tocar la guitarra eléctrica denominada shred. Como podréis comprobar en estos últimos enlaces, Yngwie es un auténtico personaje y un auténtico maestro, un enorme músico al fin y al cabo.

Su deseo de tener un control absoluto de todo lo que tuviese que ver con su música le llevó a hacer algunos cambios en el grupo para la grabación de su siguiente elepé. En sustitución de B. Barlow entró Anders Johansson, y además se les unió el bajista Marcel Jacob. Con esta nueva formación grabó un año después Marching Out, y para su siguiente trabajo, Trilogy, lanzado en 1986, el cantante J. S. Soto fue reemplazado por Marc Boals, ex vocalista de Ted Nugent. Este elepé está considerado por muchos como el mejor en la carrera de Malmsteen; en cualquier caso, el álbum le consagró definitivamente en el olimpo de los guitarristas, debido en parte a su combinación de velocidad y melodía. La influencia de Yngwie en cuanto a técnica y composición era innegable y cientos de clones trataron de copiar su estilo, sin comprender no obstante su idea musical.


El 22 de junio de 1987, Yngwie tuvo un serio accidente de tráfico y estrelló su Jaguar en un árbol y rompió con su cabeza el volante. Ésto le causó un coágulo en el cerebro que dañó los nervios motrices de su brazo derecho. Después de estar en coma tres semanas, Yngwie volvió en sí, sólo para descubrir que su brazo derecho estaba prácticamente inutilizado al afectar el accidente a los nervios de su extremidad. Temeroso por el futuro de su carrera, empezó una terapia muy dolorosa para regenerar los nervios. Mientras aún se recuperaba se llevó otro enorme revés, pues supo que su madre, Rigmor, la mayor inspiración de su vida, había muerto de cáncer en Suecia. Para complicar más las cosas, un manager abusivo le había dejado casi en la ruina con montones de deudas médicas que pagar.


En vez de deprimirse y darse por vencido como muchos otros lo hubieran hecho, Yngwie se esforzó y volvió a la música. El resultado fue el disco del que os quería hablar. Para mí es el primer disco que escuché de él, aunque es su cuarto trabajo de estudio. Yo estaba en 2º de BUP, calculo que allá por 1990, así que en aquella época era un disco bastante reciente, puesto que se editó en marzo de 1988. Me lo dejó, en cinta original, un compañero polaco llamado Radek Wojnicz.




Odyssey NO es uno de los favoritos de Yngwie, pero fue aclamado por su accesibilidad, tirando menos hacia el metal neo-clásico y más hacia el rock progresivo y heavy metal al estilo de Deep Purple, Emerson-Lake-and-Palmer y, sobre todo, Rainbow. Digo sobre todo puesto que Malmsteen fichó para este álbum y la siguiente gira al vocalista Joe Lynn Turner, que grabó varios discos con Rainbow, y cuya voz da una tremenda fuerza al disco. El inolvidable tracklist es:
  1. "Rising Force" – 4:26
  2. "Hold on" – 5:11
  3. "Heaven Tonight" – 4:06
  4. "Dreaming (Tell Me)" – 5:19
  5. "Bite the Bullet" (instr.) – 1:36
  6. "Riot in the Dungeons" – 4:22
  7. "Déjà Vu" – 4:17
  8. "Crystal Ball" – 4:55
  9. "Now Is the Time" – 4:34
  10. "Faster Than the Speed of Light" – 4:30
  11. "Krakatau" (instr.) – 6:08
  12. "Memories" (instr.) – 1:14
Para mí el disco no tiene desperdicio. Es redondo de principio a fin, y me recuerda las bandas de heavy metal de los 80. Las canciones son muy pegadizas y la ejecución vocal e instrumental, sintetizadores incluídos, es excelente. El vídeo del tema Heaven Tonight, le dió gran proyección en el ámbito mundial y lo llevó a ganar un disco de oro.




La gira de Odyssey llevó a gente de toda clase a los conciertos. Incluso en febrero de 1989 fueron a la entonces Unión Soviética donde hicieron una serie de 20 conciertos muy exitosos.


Inciso: os aseguro que dar una gira al otro lado del Telón de Acero, en ésta época, no era moco de pavo. Sólo hubo un artista occidental que viajó a la URSS antes que Yngwie: Billy Joel. También aprovechó y sacó, en 1987, un álbum en directo, y al parecer perdió un millón de dólares de su propio bolsillo en el conjunto de la gira, debido a los diversos problemas que surgieron. Queen también había estado por allí, antes incluso, pero en Budapest (Hungría, también comunista entonces) en su gira Live Magic, en 1986, concretamente el 27 de julio (3 meses después del accidente de Chernobyl que está a unos 1000 km, así que les debió de caer una buena dosis a ellos y a los tropecientosmil asistentes al Nepstadion; por cierto, otro concierto que se grabó y lanzó en vídeo... ¿guerra psicológica-mediática de occidente publicando todas las giras (pocas) que daban los artistas occidentales por los países europeos comunistas de la época?).

El último concierto de la banda de Malmsteen fue grabado en vídeo y salió a la venta como Live in Leningrad: Trial by Fire, también en formato audio. Dicho disco, debido a la rapidez de su grabación y a la escasez de tiempo para su edición (querían aprovechar el tirón de Odyssey y alcanzar unas ventas considerables), no reflejó realmente toda la fuerza que la banda tenía en directo. Después de esta gira, los miembros de la banda tomaron caminos diferentes (lo más sonado fue que el vocalista J. L. Turner fue entonces despedido del grupo por robarle protagonismo a Malmsteen, y el cantante sueco Goran Edman vino a sustituirle) y el nombre de Rising Force, como banda, cayó en desuso aunque después volvió a aparecer en varios discos de estudio.


Comenzando una nueva fase de su carrera Yngwie se mudó a Miami, Florida, y reclutó una nueva banda de amigos suecos. En las vocales entró Goran Edman quien fuera vocalista de John Norum, su versátil tesitura se adaptó fácilmente a las difíciles melodías de Yngwie. Los otros puestos fueron ocupados por músicos no muy conocidos fuera de Suecia, pero extremadamente talentosos: en el bajo Svante Henryson; quien tocaba en una orquesta sinfónica, en el teclado Mats Ollausson; experimentado músico y arreglista de estudio y el baterista Michael Von Knorring.


El primer álbum con la nueva alineación fue Eclipse, grabado y mezclado en los estudios Criteria de Miami, buen disco que demostró un lado más comercial, pero sin dejar el estilo neoclásico. Una mala promoción por la multinacional Polygram, perjudicó enormemente las ventas en Estados Unidos, pero en Japón y Europa ganó discos de oro y platino. Con una evidente frustración, Yngwie decide abandonar Polygram en condiciones no muy amigables (podemos imaginarnos el 'pollo' que montó).




En marzo de 1991 el manager Nigel Thomas le consiguió un contrato con Elektra Records. El debut de Yngwie para Elektra fue Fire & Ice, un disco no comercial con magnificas composiciones. Las letras estaban compuestas basándose en los acontecimientos de la vida de Yngwie y la música estaba construida en base a estructuras barrocas. Con este álbum pudo por fin cumplir con uno de sus más fervientes deseos al grabar con una orquesta; esto fue en los arreglos de "Badineire" originalmente en Suite Orquestal No. 2 (de J. S. Bach), que esta en el tema "No Mercy" y en el solo de "Cry No More". Aclamado por la critica, Fire & Ice debuta en Japón en él numero 1 de las listas de ventas y vendió 100.000 copias el día que salió a la luz, cosa bastante rara para un disco de heavy. El disco llegó a oro y platino en Europa y Asia, cosa que sorprenderá a más de uno que habrá empezado a leer esto pensando que ya se habrá dado cuenta a estas alturas que no hablo de ningún muerto de hambre con los pelos largos, sino de un gran músico.


En junio de 1992, Yngwie regresó a Miami a descansar (hubieron giras de Odyssey, de Eclipse y de Fire & Ice) y a componer para el próximo álbum. Durante la creación del nuevo álbum, Nigel Thomas, que había sido manager de Yngwie por 4 años, murió de un infarto en enero de 1993 y en marzo Yngwie se dio cuenta de que Elektra le había estado robando diversos conceptos derivados de las ventas de sus discos. En julio de 1993, Yngwie se rompió su mano derecha en un horrible accidente, y en agosto fue víctima de un falso arresto por parte de su futura suegra, a quien al parecer no le hacía gracia que Yngwie se casase con su hija. Y es que al parecer Yngwie tiene bastante mala leche. En septiembre, todos los cargos en contra de Yngwie fueron retirados y para octubre su mano había sanado por completo. Ya estaba firmado un contrato con Pony Canyon, una discográfica de Japón (donde Yngwie es aún un ídolo) y empezó el periodo de grabación con el nuevo cantante Michael Vescera (ex Loudness), y otra banda.


Podemos decir que cuando yo empecé a escuchar a Yngwie, en el instituto, me quedé aquí. Me dió por escuchar otras cosas y le perdí la pista. Incluso de los tres primeros álbumes únicamente me hice un recopilatorio. Sólo conservé entero el Odyssey, y partes de los demás hasta Fire & Ice. La verdad es que a partir de aquí sus ventas descendieron drásticamente, aunque siguió muy activo. Hace unos meses, a través de Internet empecé a rebuscar en su historia y su discografía, y fui capaz de recopilar todos sus álbumes, incluyendo recopilatorios de rarezas y discos en concierto tanto oficiales como piratas de gran calidad sonora.


Casi 20 años después de aquello, ha realizado innumerables grabaciones y cientos de colaboraciones, permaneciendo en la retina y los tímpanos de los grandes expertos guitarreros como uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos (la mayoría de estas listas, ojo, van encabezadas con una serie de mediocres infinitamente menos virtuosos, tales como Slash (Guns 'n Roses), Kirk Hammett (Metallica), Van Halen, Jimi Hendrix y otros que, aunque no dudo de que sean buenos músicos, están muy lejos de ser los mejores).

Todos los trabajos que voy a comentar a continuación los adquirí juntos, por lo tanto me tuve que dar un gran empacho musical para digerirlos. Empiezo, pues, por donde me quedé cuando estaba en el instituto: en 1994 saca The Seventh Sign, en plena época de parada cardiaca del metal. Cambio de media banda, pero sobre todo se nota el cambio de cantante. De Joe Lynn Turner a Goran Edman no hay trauma, porque ambas son voces muy melódicas del tipo, para que os hagáis una idea, de Joey Tempest, el cantante de Europe. Pero Michael Vescera ya es otro cantar, nunca mejor dicho. Para mi gusto una voz demasiado áspera. Y además la música de Yngwie se endurece, pasando a unos punteos muchísimo más técnicos pero poco repetitivos y, por tanto, difíciles de pillarles el tranquillo melódico.

Lo mismo o más fuerte ocurre en el EP del mismo año, I Can't Wait, y en el siguiente LP de 1995, Magnum Opus. Como dice la wikipedia acerca de la técnica shred: "Se ha criticado este estilo alegando el virtuosismo exagerado, la obsesión por lo complejo y elaborado de las melodías, lo que resta gran parte del sentimiento que toda composición musical debería tener. Esto se debe a que algunos de estos músicos simplemente han querido crear una experiencia sonora en la cual se demuestre lo rápido y eficaz que se puede ser en su instrumento, sin atender elementos como la melodía y las frases musicales; otros no pueden expresarse mucho en una presentación ya que el grado de dificultad de su música es tal que debe permanecer concentrado en todo momento en su instrumento. En cambio, otros reconocidos shredders optan, sin dejar atrás la complejidad técnica, por un tipo de música más digerible en la cual los elementos melódicos y la búsqueda de conectarse con el oyente sea lo indispensable de manera que su música no pierda la esencia de lo que verdaderamente el guitarrista es.". Esto era una cosa que yo ya opinaba de Malmsteen, y cuando lo ví escrito (un poco más pulido de como yo lo pensaba exactamente), me pareció que me habían leído la mente y sentí un gran alivio al ver que más gente opinaba lo que yo.

En 1996 (veréis en lo sucesivo que se ha tomado pocos descansos), saca Inspiration, que es un disco con temas de otros artistas que inspiraron a Yngwie, rodeándose para ellos de varios músicos colaboradores de renombre.

Cambio de grupo, y retorna al año siguiente (1997) con Facing the Animal, con nuevas composiciones que llevan los mismos derroteros que los últimos discos. Notable la presencia del batería Cozy Powell, un todoterreno que ha tocado con prácticamente todo quisqui en esto del rock. Se nota su influencia, parece mentira siendo batería. Ah, por cierto, lamentablemente murió poco después en un accidente de coche, siendo este disco su última grabación. Hay por ahí unas sesiones de grabación de este mismo disco, con versiones distintas a las que finalmente se editaron (búsquese como Facing Cozy's Imagination). Ah, y por cierto, el señor Malmsteen ya llevaba un tiempo poniéndose bastante gordito.



Da una gira y edita el disco Double Live, resultado de dos noches consecutivas de lleno absoluto en Sao Paulo y otra en Rio (Brasil). Como cantante lleva al mismo que en el último disco, Mats Leven.

En 1998 saca un disco íntegramente instumental, de fusión de música clásica y guitarra eléctrica al más puro estilo Yngwie, que se ve que llevába dándole vueltas en la cabeza mucho tiempo. Una especie de reto personal en homenaje a los grandes de la música clásica. Llamándose a sí mismo Yngwie Johann Malmsteen (lo cual es cierto), lanza Concerto Suite for Electric Guitar and Orchestra. Después salió una especie de disco pirata, pero con excelente calidad de audio, titulado Concerto Suite Live with the New Japan Philarmonic, cuyo contenido es fácilmente deducible del título.

A finales del 1999, de nuevo con el cantante Marc Boals (el del disco Trilogy, y que también colaboró en Inspiration), saca Alchemy. Más de lo mismo, a mi entender (para mi gusto nunca fue tan refinada su música como al principio).  Al año siguiente graba War to End All Wars, con una estética de lo más heavy, así como un contenido similar a lo anterior. Marc Boals canta, pero se pira nada más finalizar la grabación, siendo susitituido para la gira por Doogie White. Ya puestos, se quedó para los dos discos siguientes.



En el medio, Yngwie lanzó el disco The Genesis, con supuestas grabaciones super-chungas de cuando tenía 17 añitos. Al parecer su bajista por aquellos entonces, un tal Marcel Jacob, ya había escamoteado estas cintas y editádolas con el título Birth of the Sun. Supongo que Yngwie se cogería uno de sus famosos cabreos, grabó el bajo (el instrumento musical) él solito, y lo editó bajo su sello y con su nombre. Hasta ahí podíamos llegar.

En 2002 saca Attack, en el que canta Doogie White, como he dicho, toca el bajo el propio Yngwie (incluso canta una cancioncita) y colabora en los teclados Derek Sherinian, a quien luego ayudaría el propio Yngwie en algunos de los discos que este virtuoso teclista sacó en solitario. El disco, no obstante, es un suma y sigue. Ni fu ni fa, a mi modo de ver.

En 2003 se va de gira con Satriani y Vai, con el G3. De esos conciertos se edita un disco G3 Rocking in the Free World. Sirvió para recordarle a la gente que Malmsteen seguía ahí componiendo, tocando, sacando cositas, nunca quieto.

En 2005 lanza el disco Unleash the Fury, con a mi juicio similares resultados que los anteriores. No sé qué tendrá que decir la crítica especializada. Si te gustan los anteriores, te gustará. Si no, no. Si pichí pichá... pichí pichá. Patrick Johannson en la batería (estuvo ya tiempo atrás y vuelve aquí, hasta 2011 en que escribo esto).

Penúltimo hasta la fecha, sacado en 2008, se llama Perpetual Flame. Al parecer obtuvo mejores críticas que otros. No anda mal, la verdad. Intercala temas instrumentales bastante notables. Colabora otra vez Derek Sherinian a los teclados.

Y por último, en 2010 saca Relentless, en la línea de los anteriores. Potencia, velocidad, fuerza, ritmo... digerible e incluso tarareable.

El disco en cuestión que ha suscitado este post, el titulado Odyssey, por si lo queréis escuchar, está disponible en internet y os lo podéis fumar desde aquí. Aunque, a pesar de todo lo dicho, NO OS LO RECOMIENDO, salvo que seais unos nostálgicos de esta época y estéis dispuestos a digerir un LP que actualmente, con los criterios musicales de hoy en día, es bastante infumable.


"Olvídalo, estás obsesionado con la tormenta."

No hay comentarios: